De nuevo tenemos receta aunque primero toca, reflexión.
La etiqueta…saludable
Es necesario comprender y tener muy claro el uso de esta etiqueta.
Adoptar un estilo de vida saludable es un objetivo que casi todos hoy en día nos marcamos, para ello intentamos, entre otras cosas, seleccionar los mejores alimentos o buscar las recetas más saludables, esto es positivo y debemos aplaudir.
Sin embargo «saludable» está convirtiéndose en la palabra «mágica» para hacernos sentir bien, dicho adjetivo limpia nuestra conciencia de inmediato, y nos da permiso para comer o comprar un producto sin sentirnos culpables.
Es por ello que su uso se está convirtiendo en un abuso, por parte de la industria alimentaria, que lo emplea con demasiada ligereza y con poco rigor, esta, acudirá al listado de ingredientes, escogerá de todos aquel que tenga una connotación más favorable para la venta de su producto, a pesar de que este pueda aparecer en una cantidad ridícula. Crea lo que se conoce como «reclamos publicitarios» que todos conocemos, por ejemplo: fuente de fibra, rico en calcio, elaborado con aceite de oliva virgen extra…
Vamos a intentar explicarlo con un ejemplo, el de la receta que hoy propongo de galletas de avena evidentemente saludables.
Yo, como habéis podido observar he utilizado la palabra mágica para llamar la atención sobre esta receta…
Como anécdota os puedo contar, que de las muchas recetas que aparecen en este blog, las que mas visitas obtienen y con diferencia respecto al resto, son las que las etiqueto como «saludables»
Casi todos tenemos claro, y sino es así, deberíamos ser ya consciente de que las galletas no son un alimento de los más recomendables, puesto que entre sus ingredientes aparecen harinas refinadas, grasas de baja calidad así como cantidades elevadas de azúcares, edulcorantes, potenciadores del sabor… Es por ello que la etiqueta saludable y cualquiera de sus derivados como digestiva o nutritiva o ecológica o veganas… muy probablemente esten demás.
Por otra parte somos muchos, entre los que me incluyo yo y también a mi hermano, que nos encantan las galletas e intentamos por todos los medios, ir a la caza de la galleta saludable.
Siento deciros que os ahorréis dicha búsqueda pues NO EXISTEN y tampoco las galletas «caseras» saldrán mucho mejor paradas.
Quizás ahora, os estaréis preguntando el motivo de porqué demonios os propongo una receta de galletas, si no las considero saludables.
La respuesta, porque como os he comentado, a mí me gustan y no me apetece renunciar a estos pequeños placeres, aunque también quiero cuidarme y mantenerme en un buen estado de salud.
Ahora, es importante que entienda yo y cualquiera que coma galletas o alimentos etiquetados como «saludables» que esta, no nos da licencia para consumir sin control o con la idea de que estamos haciendo las cosas bien… esta etiqueta solo tiene valor si sabemos ver e interpretar ingredientes.
En el caso de la receta que hoy propongo, contiene ingredientes saludables como lo son avena, huevos, aceite de oliva virgen extra sin embargo encontramos otros como el azúcar, o la harina refinada, bastante menos sanos.
La recomendación, según entiendo yo la alimentación equilibrada y saludable, pasaría por seleccionar la receta, o producto que contenga más ingredientes saludables y si a pesar de ello, encontramos otros menos sanos, esto nos debe indicar que dicha receta deberíamos consumirla de manera esporádica y con moderación.
Quizás renunciar a unas galletas, seria una opción saludable…pero yo no soy capaz, por eso os paso mi receta de galletas » medianamente saludables» para ocasiones.
Galletas de Avena
Al lado de cada ingrediente voy a intentar poner la versión saludable de modo que cada cual elija lo que considere.
Ingredientes
- 230 g de copos de avena
- 100 g de harina elige integral de espelta, o de avena frente a la harina de trigo.
- 100 g de azúcar* o 2 plátanos muy maduros o pasta de dátil
- 1/2 cucharadita de levadura
- 2 huevos
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
*Podemos endulzar con azúcar, del color que quieras, blanca, moreno o de caña o acudir a versiones más sanas, como plátanos o pasta de dátil.
Bien, a pesar de todas estas consideraciones, yo en esta ocasión las hice con azúcar moreno y harina de trigo.
¿Cómo las preparamos?
La receta es muy sencilla de elaborar. En un cuenco amplio ponemos los copos de avena, la harina, el azúcar, la levadura, la sal y mezclamos todo.
En otro recipiente ponemos los huevos, la esencia y el aceite, mezclamos y esto lo añadimos al cuenco de los ingredientes secos y así conseguimos la masa de nuestras galletas de avena.
Cogemos porciones con las que formamos una bolita que dejaremos sobre una bandeja, a la que previamente le habremos puesto papel de hornear, las aplastamos un poquito con la mano y las llevamos al horno que tendremos precalentado a 180º, las dejamos unos 12 minutos o hasta que las veamos doradas por los bordes.
Debemos dejar enfriar sobre una rejilla.
Y ahora solo nos queda usar la moderación a la hora de comerlas. Bueno, eso si puedes porque están riquísimas…
Me gusta, yo casi todo lo hago sin azúcar, tampoco uso edulcorantes, todo es cuestión de acostumbrarse, Soy hipertensa, tengo Fibrilación Auricular y ahora ya para más inri azúcar, así que me acostumbre en su día a guisar sin sal y me acostumbre perfectamente y ahora he hecho lo mismo con el azúcar. Todo sin azúcar. Si algún día como en la calle, ahora no por supuesto, tomo algún dulce lo hago de tarde en tarde.
Así que seguro las haré en mi particular versión. Un abrazo
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Me alegro que te guste, es cierto que todo es cuestión de acostumbrarse, yo también he conseguido que el azúcar refinado desaparezca de casi toda nuestra alimentación, con la sal supongo que ocurrirá lo mismo, ir reduciendo poco a poco la cantidad y sustituirla por especias que dan un gran sabor.
Estas galletas en su versión saludable están bastante buenas.
Y esperemos que pronto podamos volver a comer fuera.
Un saludo y a cuidarse. 😉😘
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