Si quieres guardar la receta, solo tienes que pinchar sobre el enlace que te dejo bajo de ella.

Esta receta, resulta sencillísima, pero no por ello deja de estar muy buena.
Como siempre las cantidades que recomiendo son orientativas. Debemos considerar que al limpiar las alcachofas se pierde más de la mitad de su peso, es importante tenerlo en cuenta para poner una buena cantidad de estas.
Se podría sustituir el tomate natural rallado por unas cucharaditas de tomate frito.
Para una cena o comida, esta receta seria una excelente opción si la acompañamos de un huevo (proteína), bien en forma de tortilla, a la plancha con un poquito de aceite, o simplemente el huevo cocido, de esta forma nuestro plato quedaría bien equilibrado nutricionalmente.

Las alcachofas se oxidan rapidamente adquiriendo un color ennegrecido, lo podemos evitar si mientras las estamos limpiando, las vamos colocando en un recipiente con agua y limón exprimido. También el perejil evita la oxidación de estas por lo que si ponemos un buen puñado de este en el agua, estas mantendrán su color blanco.
Esta receta, es muy apropiada para cualquier persona, sin embargo, resulta conveniente para aquellos que se encuentren en un periodo de control de peso debido a su alto contenido en fibra y su poder saciante.
Si quieres conocer bien todas las propiedades de la alcachofa y sus múltiples beneficios pincha sobre este enlace «alimentos de temporada». Es tiempo de alcachofas…