Con este titulo puede parecer una receta exótica, en cambio al llevar la palabra «pollo» nos da la sensación de algo más accesible ¿no os parece?, bueno a mi particularmente así me lo sugiere.

Como observareis y de nuevo atendiendo al titulo, abandonamos las recetas vegetarianas y nos pasamos al lado…opuesto, una receta con «carne».

Una de las mejores características que tiene esta carne, de pollo, es su elevado y completo aporte proteico, como el de cualquier carne por otra parte, en cambio una diferencia que la hace muy interesante, es que su contenido en grasa es bastante bajo, en comparación por ejemplo con las carnes rojas, por ello resulta una buena opción para aquellos interesados en el control o regulación del peso corporal. Es aconsejable que nuestro pollo fuera campero, lo que hará todavía más saludable su aporte nutricional.

Esta receta la completaremos, si así lo deseamos, con un cereal integral, en este caso, el arroz, sería una excelente combinación, la variedad basmati es deliciosa y desprende un aroma muy agradable.

Otra opción también muy optima podría ser acompañarla con poquito de pasta integral, tipo tallarín.

Con estos  elementos como base, más las verdura que le añadiremos vamos a conseguir un plato saludable, nutritivo, rico y de aporte calórico no muy elevado.

¿Te atreves con esta exótica receta? vamos a conocer un poquito su historia y seguidamente te explico como la preparamos.

Origen de la receta

Su origen es controvertido, lo hacen suyo tanto los ingleses, convirtiéndolo en una comida típica nacional, como los hindúes. Se trata de una receta que nos aporta un sabor un tanto particular por la cantidad de especias que lleva.

En casa nos gusta bastante y mis hijos me lo piden últimamente todas las semanas, sin embargo y para ser sinceros yo hago mi propia versión, más rápida y con un sabor mucho más suave que la receta original puesto que nuestros paladares no están adaptados a sabores tan intensos y particulares, aunque cuando la preparo en casa, se le aprecia un ligero sabor como digo yo, a la India…

Tikka, Massala y Coco…

Tikka, termino indio, hace referencia al pollo troceado, deshuesado, marinado en  especias y yogur que  posteriormente se cocina en un horno hindu, llamado tandoori.

Massala, mezcla de especias, con la que elaboraremos una salsa que acompañará a nuestro pollo. Existen multitud de massalas pues las combinaciones de especias que se pueden hacer son infinitas y cada una aportará un sabor distinto.

Coco, el hilo conductor de todo lo anterior, leche de coco…

Pues conocida la historia de nuestro plato vamos con la receta.

Recomendaciones

Como os he comentado, yo realizo una versión un tanto particular, que tal vez no es muy fiel a la verdadera receta, por otra parte os aseguro que esta muy buena, sin embargo existe la opción de macerar el pollo la noche anterior con las especias, tikka massala o el curry junto con un yogur griego, el sabor que luego obtendremos al cocinar este, será bastante más intenso.

La mezcla de especias «massala» pueden ser muy variadas, yo  compré en un mercadillo una preparación llamada tikka massala, se puede adquirir en tiendas especializadas, tipo herboristeria o por internet, o en algunos supermercados, o la puedes preparar tú misma en casa.

Para esta última opción he encontrado esta mezcla que me resulta interesante pues casi todos tenemos en casa, algunas de estas especies  «una cucharadita pequeña de jengibre fresco rallado o en polvo, 1 puntita de cayena molida, una cucharada de pimentón dulce y si quieres otra de picante y una cucharada de comino en polvo»

Para la elaboración de la salsa, se puede sustituir la leche de coco por nata o leche evaporada está con menos calorías.

Solo te queda disfrutar de la comida.

Si te gusta comparte en tus redes. Gracias